Otro año más en Puerto Rico se formó desde un comienzo lleno de promesas, ilusiones, resoluciones y esperanzas. Terminando con mucho sudor en el esfuerzo por generar un nuevo comienzo. Siendo impulsado por mayores dificultades producidas en gran parte desde la relevancia social en nuestras vidas.
No cabe duda de que eventos naturales nos impactaron, pero también fuimos testigos del mal manejo de los recursos repartidos desde filtros con intereses económicos y políticos. Mientras la gente sufría, algunos simplemente se detenían a esperar una foto que fuera parte del oportunismo y protagonismo. Sin considerar nuestras realidades y necesidades, debatían por sus posibilidades y enriquecimiento.
Fue un año como muchos, lleno de juegos políticos y estrategias minimalistas entre personas que olvidaban el bienestar social y buscaban el agrado del poder. Esto de la mano con la golpiza que no parece acabar, destruyendo áreas de salud, educación, seguridad y acceso a muchos otros recursos. Sin olvidarnos del toque eterno a los bolsillos puertorriqueños.
Todavía continuamos viendo futuro en muchos lugares, que no incluyen nuestro archipiélago. Somos testigos de personas adultas mayores que no consiguen calidad de vida, niños sin suficiente comida y gente con manos atada antes las pocas oportunidades.
Nos seguimos aferrando al individualismo como la solución de un problema colectivo que sobrepasa la intención o las “ganas”. Está claro que hay situaciones que llegan sin esperarlas, pero siempre hay planificaciones que pronostican el final.
El 2020 se convierte en otro año en el que demostramos una vez más que pequeños cambios se lograron desde la fuerza del pueblo, en donde cada vez son más las personas que adoptan un mensaje de unión para transformaciones reales y que respondan a un pueblo que lo necesita.
Nos espera un nuevo año y parece que no acabamos de descubrir la fórmula para un avance significativo. Lo que sí está claro es que parte de ese cambio parece estar en el resultado de personas aliadas hacia el bienestar y la justicia del colectivo. Seamos parte.
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