Redacción Ciencia – Las Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA) son santuarios para la biodiversidad, los lugares más importantes de la Tierra para las especies pero, según un estudio, dos tercios de estas áreas en los bosques tropicales están experimentando nuevas condiciones de temperatura a medida que cambia nuestro clima.
Así lo ha advertido una investigación de las universidades de Exeter, Manchester Metropolitan y Cambridge, tras evaluar las condiciones de temperatura de los bosques tropicales del mundo en los últimos treinta años.
Según el estudio, el 66% de las áreas protegidas de los bosques tropicales han pasado recientemente a nuevos “regímenes de temperatura” (más del 40% de las mediciones de temperatura no se habían visto anteriormente).
En el 34% restante aún no se observan nuevos regímenes de temperatura, por lo que el equipo cree que estos lugares podrían convertirse en refugios vitales para la biodiversidad.
El artículo, cuyos detalles se han publicado este martes en la revista Conservation Letters, se presentará en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), que comienza el 21 de octubre en Colombia.
“Bajo las copas de los árboles de los bosques tropicales existe una gran riqueza de biodiversidad en un clima muy estable”, asegura Brittany Trew, del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Exeter, en Cornualles.
“Por eso, las especies que allí habitan corren un riesgo especialmente alto ante los nuevos regímenes anuales de temperatura, ya que han evolucionado en un estrecho abanico de condiciones. Puede que sólo sean capaces de tolerar un pequeño margen de calentamiento por encima de lo que están acostumbradas”.
KBA, áreas prioritarias para la conservación
El Marco Mundial para la Biodiversidad después de 2020 incluye el objetivo de conservar al menos el 30% de la superficie terrestre mundial de aquí a 2030, e identifica específicamente las KBA como una de las principales prioridades.
Para Alexander Lees, de la Universidad Metropolitana de Manchester, “el capital político y económico dedicado a salvaguardar la biodiversidad es lamentablemente insuficiente. Nuestras conclusiones demuestran que el doloroso proceso de triaje de la conservación -selección de nuevas áreas protegidas- debe tener en cuenta, por tanto, el impacto de los cambios climáticos en curso sobre esos lugares en las evaluaciones de priorización”.
Las KBA no reciben automáticamente una protección formal, sino que son los gobiernos nacionales los que deciden sobre las zonas identificadas.
Sin embargo, el artículo advierte de que más de la mitad del 34% de las KBA de bosques tropicales que no experimentan nuevos regímenes de temperatura no están protegidas en la actualidad.
A la vista de estos datos, urge poner en marcha políticas “climáticamente inteligentes que protejan estos refugios vitales”, defiende Trew.
Para hacer el estudio, el equipo usó mediciones de temperatura, datos de satélite y un modelo de microclima para evaluar las temperaturas horarias cercanas al suelo en las KBA tropicales del mundo.
La proporción de KBA de África y América Latina con nuevos regímenes de temperatura fue especialmente alta (72% y 59%), mientras que el número de KBA de Asia y Oceanía con nuevas temperaturas fue menor (49%).
Algunas KBA en América Latina (2,9%) – y un pequeño número en Asia y Oceanía (0,4%) – han pasado recientemente a regímenes de temperatura casi totalmente nuevos (más del 80% de las mediciones de temperatura no se habían registrado jamás).
En América Latina, todas estas KBA estaban situadas en Ecuador, Colombia, Venezuela o Panamá, siendo los Andes tropicales los más afectados.